Las instalaciones hospitalarias y de carácter clínicos tienen alta convocatoria. La administración de estos espacios es de una altísima complejidad , desde evitar accidentes hasta prevenir infecciones intrahospitalarias.
La exposición a la demanda cada vez mas exigente de un consumidor informado, convierte la planificación de los protocolos de aseo y hospitalarios en general en herramientas valiosas para asegurar la confianza de los que asisten y la percepción de los potenciales consumidores.
Los procesos cruzados entre factores animados e inanimados son uno de los probables riesgos. La rigurosa planificación del uso de los insumos de aseo clínico, respetando los efectos residuales de los productos dará una garantía eficaz para iniciar procesos cualitativos como desinfecciones y esterilizaciones. |